Obra: "Shakespeare inédito" de Ricardo Beherens

Sábados a las 21 hs. Teatro: La Sede (Sarmiento 1495). Entradas $50. Informes: 4862-0655. 

Por Rocío Mariel González. 

Como es bien sabido, los clásicos nunca mueren. Y es indudable que Shakespeare es un clásico. En Buenos Aires se han hecho infinidad de versiones: el teatro oficial devenido en comercial y el teatro independiente han realizado puestas clásicas, modernas, posmodernas, han mantenido los diálogos en verso, han realizado musicales...pareciera que todo está dicho. Pero los clásicos son clásicos por su capacidad de mutabilidad. 

Pocas veces el espíritu de Shakespeare se mantuvo tan vivo como en este trabajo que realizan los sábados en el teatro La Sede los integrantes de la Liga Profesional de Impro. Con reminiscencias de la comedia dell'arte el equipo actoral dirigido por Ricardo Behrens monta cada semana una obra única. El propio Beherens oficia de presentador y médium, ya que entre risas convoca al espíritu del Bardo para generar una dramaturgia en vivo a partir de los aportes de los propios espectadores. Desde allí cada actor encarna un personaje que, fiel a las características que Shakespeare le otorgó en su obra, debe enfrentarse a los conflictos de esta pieza sui generis, y cruzarse con otros personajes del universo shakespeariano. Por supuesto, esto solo puede resultar finalmente en una tragedia...pero en medio sólo hay lugar para las risas (y varias carcajadas). 

Grande es el desafío de producir una obra en vivo y darle forma sobre la marcha sin aburrir nunca al público. Y los actores de la Liga superan el desafío con creces. La musicalización en vivo genera el clima y el contrapunto justos para la representación improvisada. Otro gran acierto es la escasa escenografía, aunque de una excelente calidad. No es para menos, puesto que, al igual que el vestuario, es propiedad del Teatro Nacional Cervantes. 

Si el teatro es siempre una cosa viva que nunca puede repetirse dos veces del mismo modo, nunca lo fue tan cierto como para la improvisación. Y en Shakespeare inédito se palpita un teatro vivo y, lo que es mejor aún, para todo tipo de público. Aquellos entendidos sobre el universo del dramaturgo inglés no se verán defraudados y aquellos que no lo conocen encontraran que lo clásico no es sinónimo de aburrimiento o erudición elitista. Jugar o no jugar, esa es la cuestión.